Pintar tu casa es una buena forma de renovar la apariencia de tu hogar dándole un aire fresco de una manera sencilla y eficaz. Para garantizar un acabado duradero y profesional, es fundamental tomar una serie de precauciones esenciales que te vamos a desgranar en este artículo a través de consejos y recomendaciones. Veremos como la limpieza y la preparación, tanto de las superficies como de las herramientas que vamos a utilizar, son cruciales en el proceso. En esta guía, vamos a establecer las pautas necesarias y recomendables para limpiar antes de pintar tu casa o negocio de la manera más eficaz posible.
¿Por qué es importante limpiar antes de pintar?
La suciedad, el polvo, la grasa y demás impurezas pueden impedir que la pintura se adhiera correctamente a la superficie, lo cual puede provocar un resultado desigual y poco duradero. Te ayudará a prevenir problemas futuros y te permitirá inspeccionar las paredes minuciosamente en busca de daños como grietas, pintura descascarada o agujeros. Realizar todo el proceso de limpieza y preparación hará que te ahorres a corto y medio plazo trabajo extra y te permitirá sacar un mayor rendimiento a la pintura. Por todo ello, es importante que te tomes todo el tiempo necesario.
Utiliza los materiales adecuados
Antes de comenzar, debes asegurarte de tener los materiales necesarios para todo el proceso. Si bien en superficies sanas bastará con agua, jabón y materiales básicos de limpieza; es necesario estar preparados ante posibles contratiempos como la existencia de moho en las paredes, manchas de grasa, etcétera.
Primer paso: proteger tus muebles
Antes de comenzar con la limpieza, es fundamental proteger tus muebles con fundas de plástico o, como solución casera, con sábanas que tengas por casa. Colocar una lona en el suelo también te puede ahorrar algunos disgustos, especialmente con ciertos tipos de materiales. Es recomendable sacar de la habitación todos aquellos muebles que sean fáciles de transportar, no sólo impedirá que se manchen sino que también dispondrás de más espacio para trabajar.
Segundo paso: limpiar la superficie
La correcta limpieza de la superficie es lo que va a garantizar el éxito de todo el proceso. Este paso se divide en dos partes; en primer lugar, mediante una limpieza seca de cara a eliminar el polvo y la suciedad más superficial. Para ello, se pueden utilizar herramientas como trapos, brochas, cepillos suaves o una aspiradora. En segundo lugar, una limpieza mediante una solución de agua tibia y jabón. Frotando suave y ayudándote de un cepillo suave para dejar la superficie impoluta y eliminar todas las manchas de la superficie. Prueba con diferentes cantidades, ya que un exceso de jabón puede provocar la aparición de nuevas manchas.
Tercer paso: eliminar irregularidades
Una vez realizada esa primera limpieza, es clave observar con detenimiento las paredes en busca de irregularidades como manchas de grasa, moho o agujeros. Para manchas de grasa, te puedes ayudar de quitagrasas especializados o un poco de detergente. Para manchas de moho, es un poco más delicado, ya que si no las eliminas correctamente pueden volver a aparecer; en este caso puedes ayudarte de una solución de hipoclorito de sodio y agua, frotando suavemente con un cepillo. Ante agujeros y otras irregularidades similares, puedes utilizar masilla para su corrección. Utiliza las cantidades adecuadas para dejar la superficie lisa.
Cuarto paso: enjuagar la superficie
Mediante agua limpia y con la ayuda de una esponja o trapo, asegúrate de eliminar todos los residuos de jabón, detergente o lejía que puedan haber quedado del proceso de limpieza y puedan llegar a interferir en la adherencia de la pintura. Es importante cubrir todas las áreas de la superficie que se va a pintar.
Quinto paso: secar la superficie
Limpiar antes de pintar es clave, pero este paso, aunque más sencillo, es igual de fundamental para el resultado final. Secar correctamente toda la superficie con un trapo te permitirá aprovechar la pintura, garantizar su durabilidad y evitar problemas de humedades. No se debe comenzar a pintar una pared o techo sin estar completamente seco. Haz uso de una buena ventilación antes, durante y después.
Sexto paso: lijar la superficie
Especialmente si las paredes son viejas o están descascaradas, este paso te permitirá suavizar los golpes e irregularidades y dejar una superficie lo más lisa y suave posible. Para ello, puedes utilizar papel de lija de grano fino y un bloque de lijado. Este paso cobra especial importancia si la pintura que vas a aplicar es mate. Esto también ayudará a mejorar la adherencia de la pintura.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de limpiar antes de pintar?
Una vez limpiada y preparada la superficie, es hora de comenzar a pintar. Es importante tener en cuenta una serie de consejos que te ayudarán a obtener un resultado más satisfactorio:
- Utiliza cinta adhesiva para proteger las zonas como marcos de puertas y ventanas, bordes o paredes donde no se va a pintar. Es importante usarlas correctamente para evitar que la pintura pueda llegar a traspasar por algún lado.
- Comienza por las esquinas, de esta manera evitarás que se queden manchas por la utilización de las diferentes brochas.
- Aplica una capa de imprimación para obtener un resultado uniforme y con una mayor durabilidad. Esto garantizará que se adhiera correctamente la pintura y ayudará a ocultar imperfecciones de la superficie.
- Pinta de arriba a abajo. De esta manera, podremos ir corrigiendo cualquier salpicadura. Por lo que lo ideal es comenzar por el techo.
- Un entorno ordenado y organizado te ayudará a mantener la limpieza y mentalmente será un proceso mucho más agradable.
En definitiva, pintar un hogar o negocio es un trabajo que requiere cierto grado de planificación y preparación para garantizar un resultado óptimo. Limpiar antes de pintar es uno de los apartados más importantes y, para ello, deberás utilizar las herramientas y productos adecuados. No te olvides de tener en cuenta las condiciones ambientales —recomendamos unas condiciones lo más estándar posible; que no haga mucho calor, ni mucho frío, ni que sea un día lluvioso, etcétera—. Presta especial atención a los detalles y obtendrás unos resultados muy satisfactorios. En Carsa somos especialistas en limpieza de fin de obra, si necesitas contratar nuestros servicios, pídenos presupuesto sin compromiso.
